Cada vez son más las personas preocupadas por las calorías que toman cada día, y que quieren mantener en unos valores determinados. Estas personas preocupadas por su salud o por su aspecto, deportistas o que desean controlar su peso por diversos motivos, tienen en cuenta este aspecto tanto en su alimentación en casa como fuera de ella. Poder ayudarles a cuidarse desde los locales de hostelería es, además de una opción muy interesante para el cliente, una decisión muy rentable para tu negocio. Estos son los alimentos más bajos en calorías que puedes ofrecer a tus clientes.
Zumos y licuados de frutas y verduras.
La fruta y la verdura forman parte del grupo de alimentos que menos calorías aportan. Los expertos recomiendan tomar 5 raciones de estos alimentos al día. Son ricos. Son coloridos. Y son un atractivo interesante para ofrecer a los clientes que buscan los alimentos más bajos en calorías.
En forma de zumos y licuados, son perfectos para adultos y niños. Resultan atractivos a la vista y sientan bien desde el desayuno hasta bien entrada la noche. Se consumen todo el año haga frío o calor. Y existen tantas posibilidades de combinaciones sabrosas que puedes disponer de una carta propia exclusivamente de zumos y licuados sin tener que complicarte la vida.
Hasta hace un tiempo la principal desventaja de ofrecer este tipo de preparados era el tener que disponer siempre de un gran remanente de fruta fresca que se pudiera degradar si no se usaba, pero con la congelación rápida individual este inconveniente ha desaparecido por completo. La fruta individual quick freezing te permite ofrecer a tus clientes infinidad de opciones diferentes con un producto que mantiene el mismo sabor, color y propiedades que fresco. Y sin pérdidas por degradación y caducidad.
Caldos.
Los caldos vegetales, y los de carne, pescado, marisco o jamón, siempre que estén desgrasados, son de los alimentos más bajos en calorías que podemos ofrecer a nuestros clientes. En los meses más fríos del año y en ciertos ambientes, suelen ser muy bien recibidos. Resultan reconfortantes y son muy ligeros.
Un buen caldo precisa de una cocción larga y lenta. Para ofrecer un buen producto final a tus clientes, necesitas tiempo y una cocina que te permita prepararlo diariamente. Un caldo vegetal puede resultar muy rentable si dispones de tiempo y espacio para ofrecerlo preparado del día. Pero debes efectuar un buen cálculo aproximado de las tazas o raciones que crees que tus clientes van a pedir cada día, porque no es una preparación que puedas ofrecerles al instante si se vende bien, precisa de horas de cocción. Y no es algo que debas servir si no es del mismo día, así que si sobra cantidad es producto perdido.
El principal inconveniente es que solamente es una opción interesante para una determinada época del año.
Aguas minerales y aguas de sabores.
Las aguas minerales son los alimentos más bajos en calorías que se pueden encontrar en la carta de un bar o restaurante. De hecho sus calorías son 0. Niños y adultos beben agua a diario, aunque no siempre en un local de hostelería. Aunque las cosas ya no son como hace años, cuando muchos clientes pedían expresamente «agua del grifo» porque les dolía pagar por agua envasada. La cultura del agua que existe a día de hoy, permite que muchos negocios ofrezcan una carta exclusiva de aguas minerales con o sin gas, de diferentes procedencias y riquezas en minerales. Porque aunque de niños aprendimos que el agua es incolora, inodora e insípida, la realidad es que las aguas minerales tienen diferentes sabores según su riqueza en uno u otro componente. Y no es raro encontrarnos con catas de agua.
Sin embargo, para muchas personas todavía el beber agua «sola» en un bar o restaurante, no es una opción. Y para estas personas existe una alternativa que cada día va ganando fuerza: las aguas de sabores. Siguen hidratando el cuerpo y combatiendo la sed, y continúan sin tener calorías, pero ofrecen diferentes aromas, distintos sabores y hasta colores variados. Pueden ser industriales o se pueden preparar en el local infusionando agua con frutas de congelación rápida individual o hierbas frescas.
Una buena opción es ofrecer aguas de sabores ricas en fruta. Se trata de licuados de fruta rebajados con agua, más ligeros de textura, de sabor y de calorías que un zumo o licuado tradicional. Puedes prepararlos con tu licuadora y fruta individual quick freezing. Obviamente es muy rentable para el negocio y no solo por el margen de beneficio del producto, también porque estás ofreciendo a tus clientes un producto bajo en calorías, natural, delicioso y diferente, que probablemente no ofrezca ningún otro local de la zona.
Smoothies ligeros.
Los smoothies están de moda. Y lo mejor es que han llegado para quedarse. Un smoothie es un licuado cremoso, un batido de frutas y/o verduras con un componente lácteo. Hay smoothies industriales cargados de azúcares y grasas ocultas, pero es un producto muy fácil de preparar en un local de hostelería sin añadidos que aumenten sus calorías innecesariamente.
Con una licuadora de prensado en frío, fruta individual quick freezing y yogures descremados o leche desnatada o semidesnatada, puedes preparar infinidad de smoothies ligeros deliciosos para tu clientela. Un toque de canela, esencia de vainilla o hierbas aromáticas, te servirán para enriquecer de forma rápida, ligera y sabrosa tus recetas. La cantidad de posibilidades de recetas que ofrece este tipo de preparación es inmenso. Y con la ventaja añadida de que la fruta de congelación rápida individual te permite disponer durante todo el año de diferentes variedades sin que te veas obligado a tener en cuenta la temporada de cada una.
Puedes prepararlos al momento de forma rápida y servirlo con la máxima frescura, asegurando así, de paso, que no tendrás pérdidas por deterioro o degradación de producto preparado y no servido
Estos son los alimentos más bajos en calorías que puedes ofrecer a tus clientes. Son rentables para el negocio y sin duda un buen reclamo para atraer y para fidelizar clientela durante todo el año. Sin duda, una buena elección empresarial.
