La tarta de queso japonesa es uno de los postres de moda. Es totalmente comprensible si tenemos en cuenta las dos claves de su éxito; su impresionante sabor de tarta de queso clásica al horno clásica y la maravillosa esponjosidad que la caracteriza. Ambas hacen de la tarta de queso japonesa original un postre delicioso, delicado y sugerente. Elaborar tarta de queso japonesa en casa es muy fácil y el resultado es un postre ideal para multitud de ocasiones.
Cómo lograr una tarta de queso japonesa esponjosa
Utiliza un buen queso crema para la tarta de queso japonesa
La calidad y sabor del queso crema es el ingrediente clave de la receta de tarta de queso japonesa. Por ello es importante que no elijas un queso crema desnatado o bajo en calorías si quieres obtener un buen resultado. Mejor opta por un queso crema de calidad y sabor intenso. Así, aportará al conjunto todo su sabor y el contenido graso apropiado para el éxito de la receta.
Montar las claras a punto de nieve y mezcla con suavidad
El secreto de la esponjosidad de esta tarta está en primer término en el adecuado montado de las claras a punto de nieve. Y, en segundo lugar, en su mezclado envolvente y suave con los demás ingredientes de la masa elaborada en la batidora de vaso. Esta puede llevarse a cabo con la espátula Spectacula.
Para lograr de manera rápida y sencilla unas claras a punto de nieve es necesario que estas estén a temperatura ambiente. Además, el recipiente en el que se hagan debe estar limpio y seco.
Realiza un horneado uniforme para la tarta de queso esponjosa japonesa
La tarta de queso japonesa original se hornea al baño maría. De esa manera se logra su cocción uniforme. Si tu horno es capaz de calentar de forma uniforme, no hace falta que utilices el baño maría. Pero recuerda apagar el ventilador durante el horneado. Y pon el recipiente en el centro del horno.
Evitar el contraste de temperaturas tras el horneado
Cuando la tarta de queso japonesa esté hecha, no la saques inmediatamente del horno. Mejor abre la puerta y déjala reposar dentro hasta que este pierda su calor. Una vez logrado esta sácalo y déjalo reposar un par de horas al menos.
Así, evitarás que se agriete su superficie y que se baje. Su presencia será más uniforme y bonita.
La temperatura de servicio de la tarta de queso japonesa
La mejor temperatura de servicio de la tarta de queso japonesa es fría de la nevera. Lo ideal es que una vez haya terminado el reposo post horneado guardes la tarta en el frigorífico hasta el momento de decorarla y/o servirla.
Una buena elección de la decoración y el acompañamiento
Elige en cada ocasión el acompañamiento y decoración apropiado para la receta de tarta de queso japonesa. Puedes cubrirlo con un sencillo espolvoreado con azúcar glas. O decorarlo con ramilletes de grosellas y otras frutas del bosque.
Una forma deliciosas de decorar una tarta de queso japonesa original es preparando un coulis de frutas. Puedes elaborarlo fácilmente triturando esta con azúcar en la batidora de vaso. Y luego reducirlo en un cazo al fuego hasta lograr un compuesto fluido y sabroso. Los de fresas, moras o cerezas son deliciosos.
Claro que las posibilidades son infinitas. Solo tienes que dejar volar tu imaginación y utilizar ingredientes cuyo sabor combine bien con el queso. Como frutos secos, chocolate negro o frutas ácidas.O una combinación de ellos.

Tarta de queso japonesa
Ingredientes
- 250 gr Queso crema de calidad
- 50 gr Mantequilla blanca (a punto pomada)
- 100 ml Leche entera
- 120 gr Yemas de huevo
- 250 gr Claras de huevo
- 70 gr Harina de trigo de reposteria
- 50 gr Harina de maíz refinada maicena
- 130 gr Azúcar blanquilla
- 3 gr Sal fina
- 8 ml Zumo de limón
Elaboración paso a paso
-
Pon en un vaso de batidora el queso crema, la mantequilla, y la leche. Mezcla bien hasta lograr un compuesto homogéneo.
-
Añade las yemas de huevo. Mezcla hasta que se incorporen.
-
Añade la sal y el zumo de limón.
-
Destapa la jarra o vaso de la batidora y ve añadiendo la harina de trigo y la harina refinada de maíz tamizadas. Es decir, pasándolas poco a poco por un colador. Esto ayudará a lograr una mayor esponjosidad de la tarta de queso japonesa.
-
Mezcla todo bien hasta lograr una mezcla homogénea y libre de grumos. Viértelo en un cuenco de cocina grande y limpio y déjalo reposar.
-
Mientras tanto, monta las claras de huevo a punto de nieve con el azúcar. Utiliza un accesorio de varillas o unas varillas eléctricas de cocina. Deben quedar firmes pero no duras. si eres capaz de dar vuelta al recipiente sin que caigan, estarán perfectas. Pero cuidado al hacer la prueba; hazla sobre un recipiente limpio y seco por si caen.
-
Ahora, mezcla las claras montadas con la crema de queso reservada en el cuenco. Hazlo con movimientos suaves y envolventes hasta lograr una buena integración. Así no bajarán las claras.
-
Forra el interior de un molde de horno de cerámica o metal, no desmontable, con papel de hornear. Vierte la mezcla sobre ello sin llegar al borde.
-
Introduce en el horno ya caliente a 180ºC. Si vas a hacerlo al baño maría el agua ya debe estar caliente. Pero sin hervir, para evitar que se formen ojos en la tarta.
-
Cocina entre 45 y 55 minutos. Cada horno mantiene de forma diferente la temperatura. Si ves que durante la cocción se oscurece la superficie, baja la temperatura a 150ºC.
-
Deja enfriar la tarta como hemos recomendado en los trucos antes de retirarla del horno. Y sírvela tal cual o decorada a tu gusto, según la ocasión.
Anímate y prepara esta deliciosa receta de tarta de queso japonesa. Comprobarás lo esponjosa, suave y deliciosa que es. Date el capricho y sorprende a tus invitados o a tu familia. Triunfarás.