Los mejores alimentos para tu dieta en otoño

Tradicionalmente asociamos el otoño con la vuelta al trabajo, el inicio del curso escolar y la llegada del frío. Por tanto, tenemos que prepararnos, física y emocionalmente, para afrontar con energía el cambio de estación. Llevar una alimentación sana y con todos los nutrientes esenciales es fundamental para superar este reto. Por ello mantener una buena dieta en otoño te ayudará en este proceso.

Ahora que empiezan a desaparecer las frutas y verduras veraniegas, podrías pensar que es más difícil organizar una dieta saludable. Pero nada más lejos de la realidad. El otoño nos regala algunas de las opciones más saludables que puedes incorporar a tu alimentación. Así tendrás la energía física y mental necesaria para disfrutar de esta época del año, al tiempo que refuerzas tu sistema inmunológico.

Además de la gran variedad de fruta y verdura de temporada, recuerda que puedes disfrutar de tu fruta favorita en cualquier época del año gracias a los avances en técnicas de congelación. Efectivamente, la congelación rápida individual (o IQF, individual quick freezing) te permite disponer en cualquier momento de un producto con el mismo sabor y propiedades que el fresco.

En definitiva, el otoño puede ser una época perfecta para que disfrutes de una alimentación sana y deliciosa. Entre los productos que nos ofrece esta estación hemos seleccionado algunas de las mejores opciones, pero hay muchas más. No te limites a los productos de siempre: en una buena dieta, la variedad es esencial.

Qué alimentos tomar en tu dieta de otoño

Granada

Esta fruta típicamente otoñal se ha ganado últimamente fama de superalimento. Tiene un gran contenido en antioxidantes, potasio, calcio, magnesio y vitamina C. Según un estudio de la Universidad de California Los Angeles (UCLA), los flavonoides presentes en la granada le proporcionan unos niveles de antioxidantes superiores a los del vino tinto.

La granada es, además, una fruta muy versátil. Puede tomarse al natural, como postre o incorporarse a una ensalada para darle un toque de color. El zumo de granada es también una muy buena opción para disfrutar de todos sus beneficios de una forma fácil.

Cítricos

Son un auténtico clásico de la dieta otoñal. Naranjas, mandarinas, limones y pomelos son una opción barata y deliciosa para cualquier momento del día. Empezar la mañana con un buen zumo de naranja o multifruta es una fantástica forma de incorporar vitamina C a tu dieta.

Manzanas y peras

El otoño es la época perfecta para consumir estas frutas tan saludables, aunque las podemos encontrar a lo largo de todo el año. Son ricas en fibra, vitaminas y minerales, además de ser muy digestivas. Las opciones para incorporarlas a tu dieta son muchas: al natural como postre, en zumo, en compota o, incluso, como acompañamiento de carnes como el cerdo o el pavo.

Coles de Bruselas

Estas pequeñas coles son un alimento delicioso tanto para acompañar carnes y pescados como simplemente salteadas con setas u otras verduras. Las coles de Bruselas son ricas en vitaminas A, C y K y en ácido fólico, por lo que son una opción muy sana y nutritiva para esta época del año. Tienen, además, un alto contenido en hierro y tan solo aportan unas 45 kcal por cada 100 gramos.

Calabaza

Esta hortaliza es especialmente rica en vitamina A y en minerales como el potasio, hierro, zinc y calcio. Tiene un porcentaje de agua del 90%, por lo que es muy diurética, además de tener pocas calorías y nada de grasa. Por ello es una fantástica opción para dietas de adelgazamiento.

La calabaza puede consumirse en sopas o purés, como guarnición o también como ingrediente de tartas. Incluso las flores de calabaza son una auténtica delicatessen.

Setas

Las primeras lluvias del otoño nos traen este fantástico producto, que puedes cocinar de mil y una formas: en revuelto, guisadas, a la plancha… Son un alimento muy versátil, rico en vitaminas del grupo B y ácido fólico, además de en minerales. Por otra parte, las setas solo aportan unas 30 calorías por cada 100 gramos y tienen un mínimo porcentaje de grasas. Si a eso le unimos su gran contenido en agua, son un alimento ideal para dietas de adelgazamiento.

Eso sí, salvo que sepas muy bien lo que haces, no te aventures a recogerlas tú mismo en el bosque. Mejor limítate a las que puedas encontrar en el supermercado.

Frutos del bosque

Frambuesas, moras, arándanos o grosellas son una magnífica opción para la congelación rápida individual (IQF). Pero, además, en otoño podemos disfrutarlas también frescas. El intenso color de estas frutas es indicativo de la presencia de flavonoides, una gran fuente de antioxidantes para nuestro cuerpo.

Kiwis

Aunque la podemos encontrar todo el año, la mejor temporada de esta fruta es el otoño y el invierno. El kiwi tiene un altísimo contenido en vitamina C (incluso superior al de la naranja) y vitamina E, además de cobre, potasio y magnesio. Su elevado contenido en fibra ayuda a un mejor tránsito intestinal además de contribuir a la prevención de enfermedades como la diabetes o el cáncer de colon.

Solo o en macedonia, el kiwi es un alimento perfecto para incorporar a tus desayunos. También es una magnífica opción para combinar con naranja o piña en un zumo.

Coliflor y brócoli

La coliflor es una verdura perfecta como guarnición para algún plato de carne, pero también es deliciosa en cremas o purés. Supone un bajo aporte calórico y es una gran fuente de fibra y de vitaminas B5 y B6, fósforo y potasio.

Por su parte, el brócoli es un perfecto ejemplo de alimento saludable: es rico en vitaminas E, B, A, K y C, tiene propiedades antioxidantes y puede ayudarnos a controlar el colesterol e, incluso, a prevenir el cáncer. Si quieres mantener casi intactas sus propiedades nutricionales, no lo cuezas demasiado tiempo. Según los expertos, lo ideal es cocinarlo al vapor entre tres y cinco minutos, o bien saltearlo brevemente en una pequeña cantidad de aceite.

Uvas

Las uvas son otro típico fruto de la dieta en otoño que no puede faltar en tu alimentación durante esta temporada. Son ricas en vitaminas y antioxidantes, aunque también en azúcares. Podemos tomarlas frescas, en macedonias o zumos, pero también se pueden utilizar en repostería o como guarnición para otros platos.

Como has visto, el otoño puede ser una época perfecta para incorporar muchos alimentos saludables a tu dieta. El cambio de estación no es una excusa para tener una alimentación pobre o poco variada. Las posibilidades son muchas, por lo que desde aquí te animamos a experimentar y probar todos esos productos. ¡Buen provecho!

 

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